El enigma de AlejandroIII

Antes de proseguir con la historia-me dijo Christos-Dejame que te cuente algo de como era mi padre en realidad.
-.Adelante,soy todo oidos.
-.Mi padre era un tipo visceral,apasionado y cuando un asunto le interesaba se entregaba a él en cuerpo y alma.Era excesivo en éste aspecto y la única persona capaz de moderar éste exceso era mi madre,una mujer prudente y racional donde las hubiera.Tuvo muchos problemas mi padre con su carácter y hubiera tenido muchos más si mi madre no hubiera estado a su lado.Mis padres se querían muchísimo,mi madre con su forma de ser dulce y comprensiva y mi padre con su apasionamiento desbordado.Se complementaban a la perfección y nunca vimos o escuchado en nuestro hogar una palabra mas alta que otra.
Te digo ésto para que comprendas que cuando mi padre empezó a interesarse por el misterio del libro,lo hizo con pasión,con toda la pasión de que era capaz, pues algo en su interior le estaba diciendo que aquél libro era más que un libro vulgar por antiguo que fuese.
Al cabo de un tiempo,mi padre recibió una carta de Stavros Papadopoulos en la que le citaba a una reunión en su domicilio para hablar sobre el libro.Ni que decir tiene que Stelios aprovechó la primera ocasión que tuvo para acudir a la cita del catedrático.Tan agitado lo tenía dicha reunión ,que mi madre consideró prudente acompañarlo en el viaje,pues Stavros vivía en las afueras de Al Qahira y al no disponer nosotros de automóvil la cosa era un tanto complicada (En éste país el transporte público es escaso y malo) La cuestión es que llegados a casa de Stavros,éste los recibió con extrema cortesía y los hizo pasar a su biblioteca y ordenó a su asistenta (Stavros era soltero) les sirviera té.La habitación era enorme y estaba abarrotada con miles de libros y papeles por todas partes. Al captar la mirada que mi madre echó alrededor,Stavros se echó a reir y le dijo:
-.Se lo que está pensando Sra. pero créame si le digo que sé exactamente donde está cada uno de mis papeles,y que éste aparentre desorden es en realidad un orden posicional para mí.La última vez que Aixa (Mi asistenta) tuvo la genial idea de intentar arreglar todo ésto me costó meses de volver a ponerlo en desorden otra vez.
Se echaron a reir todos y Stavros prosiguió:
-.Bien,amigo Stelios,vamos al asunto.El libro que me has traido creo que data de aproximadamente cuatro siglos atrás,año más o año menos y es una copia de unos escritos de Lucano (Ya sabes: el sobrino de Séneca ) Tiene éste libro como mérito principal ser la copia de unos pergaminos desaparecidos en el incendio de la Biblioteca de Alejandría pero el demérito es que esos escritos eran apócrifos,es decir fabulosos y sin ningún rigor histórico.He consultado con mi amigo Manfredi,que es la mayor autoridad que conozco sobre éstos temas y su opinión es que no hay que dar mucha credibilidad a éste tipo de escritos,aunque a veces se basen en realidades históricas deformadas por la imaginación del autor.Como prueba de lo que te digo,en tu libro se relata una visita de Julio César a la tumba de Alejandro y lo presenta como rindiendo honores a su cuerpo embalsamado. Sabido és que Julio César jamás estuvo en la ciudad y demostró su inquina hacia ella dejando que sus soldados arrasaran la ciudad y quemaran la Biblioteca,crimen que espero purgue en el infierno-dijo con pasión Stavros- Lucano lo imaginó así y así lo dejó escrito junto con algunos adornos más de su cosecha particular, y la copia sólo hace que reproducir dichas fabulaciones. Hay sin embargo en el libro más cosas que la simple y escueta copia.Cosas que no son de Lucano y que el copista transcribió de otros escritos y autores desconocidos y que plantean dudas,dudas que los entendidos todavía no hemos llegado a comprender.Te pondré un ejemplo:Alejandro llega a Egipto depues de vencer a los persas en Issos y forzar a Dario a buscar refugio en Babilonia, luego conquista Tiro,Gaza y Jerusalén, ya en Egipto ¿Porque Alejandro se arriesga a ir a Siwa cruzando el peligroso desierto Líbico?.En el oasis de Siwa se hallaba el famoso oráculo que según la leyenda ya habían consultado Heracles y Perseo ¿Quería Alejandro con éste gesto que su pueblo lo viera como uno de ésos héroes? Lo cierto es que en Siwa el oráculo le proclamó como dios,hijo de Zeus y Amón Ra, pero para la historia es un enigma el gesto de Alejandro.En tu libro se plantean éstas y muchas preguntas más que todavía no han hallado respuesta.Plantea misterios,pero no dá soluciones o sea que en realidad no aporta nada nuevo a lo que ya sabemos,ni aclara lo que ignoramos.Dice también tu libro que cuando Alejandro murió en Bagdad fué embalsamado y colocado su cadáver en un féretro de oro,que lucía su fabulosa corona con más de 700 piedras preciosas y que en su anular estaba su famoso anillo.Lo que no aclara el libro es dónde fué a parar ése inmenso tesoro,pues cuando llegó el cadáver a Alejandría su féretro era de alabastro y no lucía ni corona ni anillo.¿Lo robó Ptolomeo II cuando retuvo el cadáver en Menphis? ¿ Desapareció en el camino entre Bagdad y ésta ciudad?.Cientos de pseudo-historiadores,visionarios,charlatanes y algún que otro historiador crédulo han dado su versión particular.Lo serio y cierto es que nadie sabe nada,que nadie tiene respuesta a estos misterios y que tu libro tampoco aclara nada al respecto.Hay sin embargo en tu libro algo que me ha llamado poderosamente la atención.Dice que según unos pergaminos antiguos que se salvaron de la quema de la Biblioteca y que cayeron en manos de un comerciante judío,cuando llegó la momia de Alejandro a la ciudad,los obreros que habían construido su tumba (Obreros cuidadosamente elegidos por el mismísimo Ptolomeo II) desaparecieron misteriosamente.Todos.No quedó ninguno de ellos.También llama la atención el hecho que dichos obreros estuvieron absolutamente aislados del mundo mientras duraron los trabajos.La conclusión lógica es que el objetivo del rey era construir una tumba secreta y que sólo él conociera su emplazamiento.Ese era el conocimiento general;pero tu libro dice que uno de los obreros logró escapar del aislamiento.Se trataba de un tal Cnebos,por lo visto enamorado locamente de una alejandrina y que no pudiendo soportar el estar lejos de su amada se fugó de la obra.Acusado falsamente de robo fué buscado con ahinco,pero el muchacho y su amada habían puesto tierra por medio y jamás se les pudo encontrar.Tampoco dice tu libro si el tal Cnebos dejó constancia escrita de lo que el rey estaba tramando ni del emplazamiento real de las obras.Se sospecha que estan bajo algún edificio prominente ,pero en concreto no hay nada.
Y eso es todo amigo mío-finalizo Stavros-Lamento no poderte decir nada más,pero realmente tu libro no aporta nada nuevo al misterio de la tumba de Alejandro.Te recomiendo que busques a un anticuario medianamente honrado(Cosa difícil,por cierto) y que basándote en que contiene la copia de unos escritos de Lucano ya desaparecidos intentes sacar un buen precio por él ¡Ah! y también la arqueta que contenía el libro tiene su valor,no lo olvides.Tal vez te dén más dinero por la arqueta que por el libro...no sé.
Aquí se acabó la reunión.Stavros tuvo la gentileza de llevar a mis padres a Al Qahira en su automóvil y ellos tomaron el tren de regreso a Alejandría.
-.¿Y que pasó más tarde? ¿Cómo se lo tomó tu padre?
-.Para luego amigo,para luego.Ahora vamos a dormir y mañana ( es decir hoy ya) será otro día
-.Pero.....
-.¡Joder! (perdón) Que son las cuatro de la madrugada y yo soy de los que se ganan la vida trabajando.
-.Vale ,vale. ¿Cenamos esta noche?
-.OK pero las copas las pagaré yo.
-.De acuerdo, hasta la noche,pues
-.Hasta la noche

Continuará

Excelente!!!!!!!!!!!!!!

Me estas haciendo leer, reconozco que son pocos los que lo consiguen.

Besos.

El suspenso del fascinante libro aparentemente sin utilidad...

Vale, vale...

Aca esperamos la continuación... Esta vez el Rey tiene embelesadas a las Sherezadas, esperando ansiosas la continuación de su relato..

Me quedo en la espera y en suspenso

10 besos HD, querido amigo¡¡¡